El creciente interés por la observación de las estrellas nos obliga al sector del alumbrado público a ser aún más respetuosos con la calidad del cielo nocturno. Contaminación lumínica, exceso de luz, espectro lumínico restringido, son los aspectos más importantes que determinan si una zona Starlight cumple con las exigencias para poder observar correctamente las estrellas.
La Fundación Starlight acredita aquellos espacios que poseen una excelente calidad del cielo y que representan un ejemplo de protección y conservación. Para ello debe cumplirse con las exigencias técnicas sobre la calidad astronómica de los observatorios del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Estas son de obligado cumplimiento según la Ley 31/1988.
Aunque este concepto de Starlight se haya popularizado con la aparición de zonas turísticas de interés para la observación de las estrellas combinando ciencia y turismo, los grandes observatorios astronómicos ya hace tiempo que velan por la calidad del cielo nocturno en las zonas de influencia lumínica de los telescopios.
Los requisitos más importantes que debe cumplir una instalación cercana a un observatorio astronómico son:
El cumplimiento de esta reglamentación implica otros beneficios aparte de la mejora de la observación científica de las estrellas:
La Fundación Starlight fue creada por el IAC con una triple intención: Valorar y proteger la calidad del cielo nocturno para la investigación astrofísica, extender la afición a la astronomía a la sociedad y generar economía promocionando actividades en el sector llamado “turismo de las estrellas”.
Las luminarias del Grupo BENITO NOVATILU están homologadas por el IAC contribuyendo así a la protección del cielo nocturno.
Texto de: Jordi Puig (Design & Engineering Lighting Department at Grupo BENITO NOVATILU)