• Jugar sobre plástico reciclado

    Se instalan los primeros juegos en ReBnew, el material nacido del reciclaje del plástico que va al contenedor amarillo


Jugar sobre plástico reciclado


Se instalan los primeros juegos en ReBnew, el material nacido del reciclaje del plástico que va al contenedor amarillo

13 de octubre de 2023

Un nuevo estudio científico publicado en la revista Nature Geoscience sitúa en 3,4 millones de toneladas los plásticos que están flotando en estos momentos en el mar. En el fondo marino, el plástico se asienta en el sedimento a un ritmo de 220.000 toneladas cada año. Entre la superficie y el fondo también hay plástico flotando, pero es más difícil de calcular.

En relación con el plástico que flota, que se concentra en ciertas zonas del planeta, los autores del trabajo consideran que es un material que se puede retirar. Retirar y reciclar a la espera de dejar de echarlo al mar. Hay que tener en cuenta que el plástico -que proviene del combustible fósil y se inventó hace más de un siglo- es un material duradero, difícil de destruir. Se estima que puede tardar entre 450 y 1.000 años en degradarse. En este sentido, y más allá de dejar de fabricarlo, transformarlo en nuevos productos es la opción perfecta.

Las cifras siempre dan información, aunque puedan parecer dispares. Las del gráfico adjunto no son comparables entre sí pero nos dan una idea de lo que pasa con el plástico. También como, poco a poco, puede mejorar el número de kilos de plástico reciclado usado evitando que se fabrique de nuevo a partir del petróleo. Y es que al reciclar 1.000 kilos de plástico se deja de consumir 2.604 litros de petróleo, 5.028 kWh de energía eléctrica y 39.260 litros de agua.

BENITO lleva ya unos años fabricando el material ReBnew a partir precisamente del plástico en desuso y cuenta con la norma ISO14006 de Ecodiseño. Se recoge del contenedor donde se echa y, después de una selección, se transforma en productos que consiguen una gran durabilidad. Los primeros productos fabricados en ReBnew fueron tablones para hacer los bancos. Le siguieron papeleras, jardineras, vallas o mesas de picnic hasta completar las distintas líneas que ofrece BENITO. Pero el cambio más significativo ha llegado con el uso de este material en la fabricación de elementos para los parques infantiles, siendo la primera empresa en ofrecerlo. En su catálogo hay modelos distintos de juegos que, además, pueden combinarse entre sí, obteniendo un parque completo tanto en juegos como en accesorios como vallas o bancos.

En estos momentos se han instalado elementos de juegos fabricados de ReBnew en distintas poblaciones españolas. En una de ellas, en El Espinar, en la provincia de Segovia, se encuentran 4 juegos de diversos tamaños, tres bancos y una valla que rodea el parque, todo de ReBnew. Para su construcción se han utilizado más de una tonelada de plástico reciclado. En Ullastret, con solo tres elementos instalados se usa casi media tonelada de plástico reciclado. En Bilbao, son 900 los quilos recuperados en un parque con diversos juegos. Son elementos de la colección Reb -hay hasta veinte modelos- i los balancines Map, Lito, Era i Lar. Línea 100% Reciclado BENITO cumple por encima de la media los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Mobiliario Urbano y Parques Infantiles (AFAMOUR) que defiende el uso de materiales sostenibles y reciclados para los juegos.

VENTAJAS ECONÓMICAS

Fabricar elementos para parques infantiles con plástico reciclado es especialmente positivo desde el punto de vista económico en comparación a la madera, sobre todo porque se evita el mantenimiento constante. El resultado final después de 10 años de uso es de una diferencia de casi 10.000 euros más económico el juego en plástico que en madera, según un estudio hecho a partir de las primeras pruebas que se hicieron en Alemania.

Y es que se ha podido comprobar la gran durabilidad de este producto garantizado por un mínimo de 20 años. El ReBnew está fabricado a prueba de golpes y de grafitis o suciedad. Además, en caso de ensuciarse, se puede limpiar de forma muy fácil con un decapante. Es resistente a aceites, ácidos, rayos ultravioletas, a la humedad, a la salinidad y al resto de inclemencias meteorológicas. No se oxida ni se astilla y no necesita ni ser repintado ni barnizado. Con el tiempo, el material mejora, ya que el sol y la intemperie que tanto castigan a otros productos, en este le favorecen, uniformando el acabado.